Las obras del primer centro de día de Porreres están acabadas. Así lo ha escenificado este misma mañana la consellera d'Afers Socials del Govern, Catalina Cirer, haciendo entrega de las llaves del edificio a la alcaldesa de la localidad, Xisca Mora.
El nuevo centro de día ofrecerá 30 plazas que se integrarán mayoritariamente a la Red Pública de Atención a la Dependencia. El proyecto ha tenido un coste de 600.000 euros, de los cuales un 50% han sido aportados por la Conselleria de Afers Socials y el resto a partes iguales entre el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) y el Ajuntament de Porreres. De estas 30 plazas, 5 serán para residentes de Porreres.
Cabe remarcar que pese a la finalización de estas obras, el centro de día aún no tiene fecha de apertura. «Ahora desde el Ajuntament debemos pedir su acreditación como centro asistencial y después sacar a licitación su explotación, por lo que no me atrevo a dar una fecha», reconocía la alcaldesa.
Para lograr esta acreditación el Ajuntament deberá asegurar que el centro cumple con 12 requisitos. «La intención del consistorio es tener una gestión mixta del centro y que la parte empresarial sea gestionada por una empresa del tercer sector», ha explicado Mora.
La reforma se ha ejecutado en la planta baja de la antigua residencia parroquial para personas mayores de Porreres, Can Ses Monges, que tiene una superficie total de 397m2. Cuenta con una sala polivalente, una sala de descanso y una cocina, además de dos baños adaptados. También cuenta con un gran patio exterior. «La idea del Ajuntament es poder hacer desde ya talleres de memoria o conciertos con la intención de abrir el centro al pueblo para vea estas nuevas instalaciones como algo en positivo», concluyó Mora.
Actualmente las personas dependientes del municipio deben desplazarse a otras localidades para recibir este servicio, pues Porreres solo cuenta con una residencia de gestión privada.