El proyecto de ampliación del polígono industrial de Binissalem ha vuelto a reactivarse después de que los promotores hayan presentado al Ajuntament una serie de modificaciones al plan parcial para poder desarrollar esta segunda fase que lleva paralizada desde hace casi veinte años y que contó con numerosas voces en contra.
En el pleno del lunes, Més per Binissalem presentó una moción en la que proponía la desclasificación de los terrenos o, de forma subsidiaria, «reducir el ámbito de la segunda fase al espacio estrictamente necesario para dar servicio a las empresas locales que estén interesadas en trasladarse», según explica la concejal de Més, Magdalena Pons. También sostienen que «antes habría que arreglar el mal estado de la primera fase del polígono y darse cuenta de que las empresas locales no se han reubicado ahí». El equipo de gobierno formado por UxB y PSOE, además del PP en la oposición, votaron en contra.
La segunda fase del polígono supondría duplicar la extensión actual, ya que el proyecto prevé la urbanización de 13,5 hectáreas, de las que el Ajuntament se quedaría con una como compensación. En 2004 estaba prevista la instalación de la fábrica Buades.