El plan de reestructuración del fruto seco empieza a dar resultados. Es uno de los puntos que presentó este miércoles el conseller de Agricultura, Joan Simonet, al reunirse con las principales organizaciones agrarias y cooperativas para analizar el estado de las diferentes ayudas que recibe el sector primario.
De momento, la primera convocatoria del plan de reestructuración del fruto seco, apuesta directa para apoyar a los productores de almendra y algarroba y paliar los efectos de la Xylella, contará con una inversión aproximada de 2,7 millones de euros. Para los años 2021-2022, se han presentado 120 expedientes de los cuales 42 cuentan con una resolución positiva, 70 tienen una aprobación parcial y ocho ayudas han sido rechazadas.
Durante la reunión, que fue muy técnica, también se avanzó que los pagos de las ayudas europeas PAC se realizará en los próximos días, mientras que las ayudas en inversiones (INEA) se han incrementado pasando de los 6 millones iniciales a 9,36 millones. Otro de los puntos importantes de la reunión de ayer fue que Agricultura presentó a las organizaciones agrarias una primera propuesta para las ayudas al transporte, una reivindicación que se puso sobre la mesa con la crisis del sector lácteo del mes pasado. El coordinador de Unió de Pagesos, Joan Gaià, valoró positivamente la reunión mientras recordaba que dichas ayudas al transporte podrían suponer un incremento del precio por parte de los transportistas, por lo que hay que ser cautos ya que son importantes para el sector.