La plaza de Sant Marçal ha vuelto a sacar hoy su mejor versión para acoger una nueva edición de la tradicional Fira de Tardor de Marratxí. Una muestra que ha vuelto tras cuatro años de parón y lo ha hecho sacando a la calle productos artesanales, marca de identidad de la localidad.
No ha faltado el fang de las olleries locales, pero tampoco la bisutería, las cestas y bolsas con tela de llengües, las infusiones, las joyas o las velas, entre muchos otros productos. También ha habido espacio para productos gastronómicos. En total, más de un centenar de casetas que han conseguido atraer a miles de visitantes a lo largo de toda la mañana de este domingo. Pese al viento, el sol ha acompañado toda la jornada y ha hecho más ameno el paseo.
Además de artesanía, la Fira de Tardor de Marratxí se caracteriza por la gran cantidad de actividades que complementan la muestra. Talleres gastronómicos, fiesta infantil, música, animales, ball de bot o incluso exhibiciones deportivas de los clubes locales han sido otras de las actividades que se han podido llevar a cabo.
Fin de semana
Aunque la Fira ha sido el acto más significativo, las celebraciones se alargaron durante todo el fin de semana. Así, ayer sábado se celebró otro de los actos estrella, la Cursa del Siurell. Una carrera solidaria que celebró este año su décima edición. La cursa contó con la participación de unos 300 deportistas que corrieron en favor de la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Baleares (Aspanob).