Entidades culturales y diversas personas de Sóller han puesto en marcha la Plataforma Defensora, un grupo que en un manifiesto difundido por las redes sociales, explica que ha nacido «a consecuencia del derrumbe del teatro Defensora» y que se ha constituido por su «preocupación ante la degradación del patrimonio municipal». El grupo se define como apolítico y asegura que no persigue «depurar responsabilidades» ni atacar a ninguno de los políticos locales que hayan pertenecido a los consistorios de las últimas décadas.
Según el manifiesto, su objetivo no es otro que «trabajar para la conservación del patrimonio municipal y conseguir una reforma realista del Defensora». Los impulsores evitan utilizar la palabra «reconstrucción» a pesar de que el teatro ha quedado casi completamente en ruinas y, de una forma u otra, deberá ser levantado de nuevo.
Esta reedificación la admiten de forma implícita al asegurar que la plataforma defiende que «una reforma realista implica crear un edificio del pueblo y para el pueblo, sin grandes pretensiones, funcional según las necesidades culturales existentes actualmente y de fácil mantenimiento». También piden que disponga de un equipamiento técnico adecuado y de calidad.
La plataforma reclama a todos los partidos políticos que se pongan de acuerdo para impulsar un proyecto a largo plazo y sin buscar réditos, una reforma que se plantee más allá de la presente legislatura. Esta primera petición choca con el compromiso del actual equipo de gobierno de reconstruir el Defensora durante este mandato, según manifestó el alcalde, Miquel Nadal (PP) el mismo día del derrumbe, ocurrido el pasado día 5 de septiembre, incluso antes de conocer el alcance del desastre.
En este sentido, la plataforma pide la máxima transparencia y posibilidad de participación en la toma de decisiones sobre el futuro del inmueble. Precisamente esta semana el Ajuntament ha contratado una empresa para iniciar los trabajos de seguridad en lo que queda del edificio.