El Ajuntament d'Inca aumentará la vigilancia en diversos espacios públicos y en las principales avenidas en las que el tráfico es más intenso. En concreto, se instalarán seis nuevas cámaras para ampliar la red de videovigilancia que se inició en 2019 destinadas al control y disciplina del tráfico interior, a la investigación de accidentes y a la vigilancia de instalaciones públicas, que gestiona la Policía Local.
La licitación que ha abierto el Ajuntament d'Inca contempla la instalación de cámaras de control de tráfico en la confluencia de la Gran Via Colom con la calle Fra Juníper Serra; en el cruce de semáforos de las calles General Luque y General Weyler, y en la calle Bartomeu Coc, la avenida de Lluc. También habrá una cámara de control del tráfico enfocada hacia la rotonda de la avenida General Luque, una de las principales arterias de acceso y salida de la ciudad desde la autopista de Inca.
Sanciones y accidentes
Las cámaras estarán equipadas con sistema de lectura de matrículas, con lo que las imágenes capturadas podrán usarse para detectar infracciones en la circulación y esclarecer accidentes. Por otra parte, el contrato prevé la instalación de una cámara de seguridad en el interior del Palau Municipal d'Esports con una triple finalidad: servir de prueba en casos de violencia deportiva; asegurar el buen funcionamiento de las instalaciones cuando se encuentra abierta pero no hay ningún empleado municipal, pues la gestionan los clubs deportivos que las tienen cedidas; y la vigilancia cuando están cerradas.
También los dos mayores parques públicos de la ciudad serán vigilados. En el Parc Europa está previsto instalar una cámara en el perímetro de la pista deportiva. Finalmente, se instalará un conjunto de cámaras en la fachada del edificio de las piscinas municipales Catalina Corró que enfocarán las pistas deportivas, el aparcamiento anexo y el interior del recinto de juegos infantiles del Parc de les Illes Balears.
La concejal delegada de la Policía Local de Inca, Antonia Triguero, explica los motivos por los cuales se han seleccionado estos puntos de vigilancia: «En algunos espacios, como el parque Europa, por tener quejas de conductas incívicas; en otros, como la plaza Illes Balears, por ser una zona sensible, ya que es frecuentada por muchos menores».
Triguero recalca que el objetivo es «mejorar la seguridad ciudadana e incrementar los recursos tecnológicos de la Policía Local para que puedan desarrollar su labor de una manera más eficiente; las cámaras también tienen un carácter disuasorio». La instalación de estos equipos ha sido licitada por un importe de 49.320 euros y el plazo para hacer ofertas finaliza el día 31.