Las aglomeraciones a primera hora del día en la estación de Inca y en los vagones del tren en dirección a Palma no cesan. Las quejas de los pasajeros tienen su origen en la incorporación del horario de verano en las frecuencias del tren, sumado al gran incremento de viajeros desde que el transporte público es gratuito, ha empeorado la situación de masificación en los convoyes en las horas punta, que ya llegan llenos a Inca procedentes de Manacor y sa Pobla.
Poco antes de las siete de la mañana ya esperan más de 150 personas en el andén de la estación de Inca, que con gran dificultad logran entrar en los vagones para viajar hasta su destino de pie y totalmente apretados unos contra otros. «Es un trato inhumano y una falta de previsión de Serveis Ferroviaris de Mallorca, que nos obliga a viajar como sardinas y sin la mínima distancia necesaria por higiene», apuntan algunos mientras esperan en el andén.
El problema es más acuciante en los trayectos entre las 6:57 y las 7:28, una franja en la que el resto del año hay un tren cada 10 minutos y uno de los más demandados para ir a Palma por aquellos que entran a trabajar a las ocho de la mañana. Pero también ocurre en sentido contrario, con los trenes que parten de la estación Intermodal de Palma a las horas de regresar hacia Inca, Manacor y sa Pobla, entre las 14 y las 15 h, y a las 20 horas.
Este horario de verano se viene aplicando desde hace años «pero el nuevo Govern no ha hecho nada por mejorar la situación sabiendo que los usuarios han aumentado en más de 30.000 solo este año que el transporte público es gratuito, ya sea poniendo más vagones o más frecuencias», lamentan. Sus motivos para viajar en tren son varios, «no solo que sea gratis, también para evitar atascos, la saturación de las carreteras y aparcamintos carísimos», señalan.