La festividad de Sant Marçal, abogado de todo mal, fue celebrada en sa Cabaneta con una masiva asistencia de público. Este año faltaron, no obstante, por distintas vicisitudes, la venta de la típica albahaca y las espectaculares hortensias que adornan el templo.
A media mañana se inició la misa concelebrada, presidida por el sacerdote de Marratxí Pere Antoni Amer, a la que asistieron el alcalde, Jaume Llompart, acompañado por el primer teniente de alcalde, Pedro Bestard; el comandante de la Guardia Civil, Pedro Vicente Monleón; los diputados Maria Salom y Antonio Salvá y el presidente de la cofradía de Nuestro Señor Crucificado de Sant Marçal, Antonio Aguilar, entre otras autoridades.
‘Oferta'
A la fiesta acudieron los romeros de la Ruta Saludable de Santa Maria, que hicieron el camino a pie. Antes del ofertorio, bailadores de Aires del Pla de Marratxí danzaron el Ball de l'Oferta y, a continuación, el alcalde Jaume Llompart y la concejal Carmen Cañellas en nombre del Consistorio ofrendaron un centro floral y después se veneró la reliquia del santo. Finalizada la misa, los asistentes disfrutaron con el típico baile de los gigantes siurells, que fueron muy aplaudidos.