Es la única Entidad Local Menor de Baleares y una de las que tiene más habitantes de toda España (unos 2.200 censados, con un total de cerca de 3.000). El de Palmanyola es un caso singular en el mapa municipal de las islas, «pues el funcionamiento es como el del un ayuntamiento normal, pero con menos capacidad de maniobra», explica Arnau Llinàs (Palma, 1960), el único alcalde pedáneo del archipiélago. Tras ganar con holgura Som Avi las pasadas elecciones en el núcleo, abre su segundo mandato «con el objetivo de consolidar proyectos» de aquí a 2027.
Las esperanzas las tienen depositadas especialmente en el acuerdo de gobernabilidad al que han llegado en el Ajuntament de Bunyola con el Partido Popular, bajo las siglas Som Avi-El PI, que les permitirá tener «una mejor sintonía y cumplir objetivos pendientes» para una formación que nació del movimiento vecinal de Palmanyola, que reclamaba una voz dentro de la política municipal, determinante en la legislatura que acaba de arrancar, la segunda con Llinàs al frente de la ELM -siglas de la Entidad Local Menor- y la tercera consecutiva de Som Avi a los mandos de esta institución sin par en las islas, pues aunque existen casos similares (Pina y Randa, en Algaida, o Caimari y Moscari en Selva), en Palmanyola es el único caso en que se elige directamente al responsable de la Entidad Local Menor, votando en la cuarta urna que acompaña a las de Govern, Consell y Ajuntament de Bunyola.
Llinàs explica que la Entidad Local Menor «tiene un funcionamiento casi igual que el de un ayuntamiento, pero con menos personal y recursos. Te exige también estar 24 horas y atender a los vecinos, pero es algo que va con el cargo y hago con gusto. No se marcha nadie de aquí sin hablar conmigo y si hay que arreglar o mirar algo, ahí estaremos», refiere el alcalde pedáneo de Palmanyola, que hace un especial agradecimiento a la FELIB, en la que no tienen voto pero sí derecho a acudir a las reuniones «porque especialmente en pandemia estuvieron muy pendientes de nosotros», señalando a Antoni Salas y su equipo.
La principal reivindicación de Llinàs, su equipo -formado por Victoria Muñoz, Eva Ordinas y Felicidad Molina- y los votantes de Som Avi es una mayor dotación económica por parte del Ayuntamiento de Bunyola. «Lo que nos llega son 498.000 euros y con eso hay que hacer frente a muchísimos gastos, aunque ahora tenemos la seguridad de que esta petición se cumplirá. Hemos tenido que pedir subvenciones para todo y así poder equilibrar las cuentas», recuerda Llinàs, que destaca el papel de la participación ciudadana, con iniciativas como la App 'Línea Verde', que permite a los vecinos notificar incidencias, realizar consultas o peticiones y acceder a información general.
La Entidad Local Menor de Palmanyola pretende ganar competencias en materia de infraestructuras educativas, además de consolidar esa mejoría de financiación gracias al pacto en Bunyola PP-Som Avi El PI e invertir en diferentes aspectos, «como mejorar las aceras, asfaltar, soterrar cableado, mejorar las zonas verdes, remodelar el Casal... Llevamos años de penuria económica y parece que han llegado a su fin», asegura Arnau Llinàs, quien por encima de todo aspira a hacer de Palmanyola «un lugar agradable para todos los vecinos».