«Para una entidad sin ánimo de lucro es inasumible contratar los profesionales necesarios para elaborar un plan de autoprotección y seguridad que abarque todas las rutas de los 45 municipios que participan en la Pujada a Lluc a peu de la Part Forana, por lo que renunciamos a organizarla y la salida conjunta se hará desde Inca, donde los marxaires podrán llegar en autocar».
Con estas palabras, la gestora de la Associació d'Antics Blavets, , formada por el expresidente Llorenç Gelabert, Biel Ferragut y Tomeu Serra, anuncian que este evento con más de 40 años de existencia no se celebrará de la forma habitual.
Como ya informó este digital, la entidad advirtió que la Pujada corría serio peligro de no llevarse a cabo por la «imposibilidad» de adaptarse a las exigencias en materia de seguridad que había señalado Emergències en las enmiendas del plan de 2022, «y que ya nos habían avisado que creaban precedente para 2023». Estas incluían la prohibición de usar carreteras abiertas al tráfico, informes sobre itinerarios, tipos de camino de montaña, vegetación forestal, horarios, afluencia o fase lunar, entre otros.
«Para nosotros es inviable contratar un ingeniero forestal para cada una de las rutas que salen de los 45 municipios que participan o pedir permisos para cerrar al tráfico casi todas las carreteras de Mallorca, por lo que ya ni nos hemos planteado seguir adelante con la petición de autorización que nos debería otorgar el Servei General d'Activitats Classificades del Consell de Mallorca, con el informe relativo al plan de seguridad emitido por Emergències», explican los Antics Blavets. También lamentan que «cada año nos ponen más trabas y no nos podemos responsabilizar de 45 rutas nocturas a pie». Confirman que están «elaborando el plan de seguridad para pedir el cierre de la carretera de Inca a Lluc».
La entidad también recuerda que «cuando salió la noticia de que la Pujada peligraba nos llamó la consellera Mercedes Garrido porque quería reunirse con nosotros para tratar de encontrar una solución, pero hace más de dos semanas que no sabemos nada de ese posible encuentro».
Desde la Direcció General d'Emergències responden que «continuamos abiertos a ayudarles. El jefe de servicio y el técnico de emergencias hablaron con ellos para que puedan cumplir con las condiciones de seguridad. En la cuestión económica, es el Consell de Mallorca quien les otorga una subvención»