El restaurante La Scalinata, que se encuentra en La Plaça Martorell, en pleno centro de Pollença ha presentado una denuncia ante la Fiscalía al Ajuntament. En conreto, la acusación se personifica en el regidor de urbanismo, Tomeu Cifre Ochogavía. El propietario de la empresa, Andrés Camarote, acusa al Ajuntament de «silencio administrativo» a la hora de conceder la licencia de apertura y de obras a su restaurante. Además, añade que se siente «perseguido por el regidor» y que hay un «agravio comparativo con el resto de los locales».
Por su parte, Tomeu Cifre aseguró que el Ajuntament está trabajando correctamente y siguiendo las leyes al pie de la letra. «Si no se les ha concedido la licencia es porque les faltan ciertos aspectos que no han presentado», afirmó. Según el regidor «los únicos que no cumplen la normativa son ellos», aclaró.
Ante esta situación, el restaurante ha seguido abriendo a pesar de la falta de liciencia porque consideran que «al no obtener respuesta de las administraciones pertinentes, entendemos que podemos realizar la actividad». Por último, Camarote inició un proyecto de Hotel en el mismo edificio. «Tras iniciar la reforma no hemos recibido respuesta del Ajuntament por las licencias», admitió el empresario uruguayo.