La fiesta náutica del pasado lunes en la Colònia de Sant Jordi ha traído cola. Al malestar vecinal se ha añadido la denuncia del GOB en la que insta a Medi Ambient a tomar cartas en el asunto e iniciar los correspondientes procedimientos sancionadores. Ante esta petición, el Govern ha confirmado que ya se han levantado hasta tres actas a las embarcaciones que formaron parte de la fiesta en alta mar, todas ellas antes de su llegada a sa Colònia de Sant Jordi.
Las embarcaciones empezaron la fiesta en el archipiélago de Cabrera de donde fueron expulsados por los Agentes de Medio Ambiente. Allí mismo se levantaron a las embarcaciones tres actas: una por vaciar la sentina en el mar, otra por desembarcar en zona restringida y una última por exceso de velocidad en zona portuaria. A ello hay que añadirle que los tripulantes de estas embarcaciones también fueron desalojados del Castell de Cabrera dónde pretendían hacer botellón.
La organización ecologista insta ahora a continuar con la identificación de los infractores e iniciar procedimientos sancionadores también por sus actuaciones en la Colònia de Sant Jordi ya que «consideramos que la normativa medioambiental aplicable en la zona prohíbe estas actividades».