El llamamiento que se hizo desde el Ajuntament de sa Pobla para conseguir voluntarios que quisieran participar en el retorno de la imagen de Santa Margalida al pueblo tras la romería de Crestatx ha dado resultados.
Se trata de una tradición que desempeñan los llamados barratiners o barratineres, que se encargan de trasladar a hombros la magen a devolver la imagen hasta Crestatx y luego la devuelven ataviados con unas llamativas vestimentas. La ida siempre está cubierta y los barratiners lanzan avellanas al público congregado, pero la vuelta tiene menos gancho y en los últimos años ha habido dificultades para lograr voluntarios.
El primer pobler en apuntarse para el regreso ha sido el actual alcalde, Llorenç Gelabert, quien también anima a los demás miembros del equipo de gobierno a sumarse a la iniciativa. «Que no me haya presentado como candidato a ser alcalde de sa Pobla no significa que vaya a dejar de servir a mi pueblo», concluye Gelabert.
La tradición centenaria de los barratiners ha tenido sus altibajos en los últimos años. En 2019 también se solicitaron voluntarios para realizar el traslado de la imagen de la patrona de sa Pobla. En 2016, la obrería de Sant Margalida aceptó por primera vez la presencia de mujeres, después de que en la romería de Crestatx no hubieran participado los barratiners.