El balneario 4 de las playas de Muro lleva siete años cerrado y con un deterioro creciente, hasta el punto que, para volver a ponerlo en funcionamiento, se necesita una inversión de unos 270.000 euros. Ahora el Ajuntament de Muro saca a concurso la explotación de este restaurante de playa por 533.000 euros y por diez años. Pero, la empresa que quiera explotarlo, tendrá que hacerse cargo de las costosas obras. Por primera vez, el Consistorio impone un aval de 300.000 euros como condición para el futuro concesionario, aunque a cambio de asumir el coste de las obras, esta cantidad irá a cuenta del canon anual.
«Queremos tener esta garantía para evitar que ocurra lo que pasó con el último concesionario, que dejó el balneario en muy mal estado y no se ha podido abrir en todos estos años», apunta la delegada municipal de Platges de Muro, Marga Ballester (PP). Tras casi siete años cerrado, el balneario 4 sale a concurso a escasos tres meses del inicio de la temporada turística, el 1 de mayo. Aún así, la edil se muestra optimista sobre que alguna empresa interesada sea capaz de realizar la reforma a tiempo.
Presión opositora
Más crítico fue el portavoz de Més per Muro, Miquel Àngel Tortell, en el pleno de enero en el que se aprobó esta iniciativa. «Si a partir de ahora la tónica del equipo de gobierno es pedir fianzas altas, es por la presión que hemos ejercido desde la oposición y por el precedente que ha sentado lo ocurrido con Balneario 4, que dejó una importante deuda; esto demuestra que la oposición sí sirve». Entre la deuda de 84.900 euros que dejó pendiente el anterior concesionario y los años que no se ha podido abrir, el Ajuntament calcula sus pérdidas en unos 200.000 euros.