La devoción a Sant Antoni no teme al gélido frío y tiene vuitena. Durante la mañana y la tarde de ayer en muchos núcleos celebraron las tradicionales beneïdes. Felanitx, s'Alqueria Blanca (Santanyí), Cala Rajada (Capdepera), Montuïri, Andratx, entre otros municipios eligieron la jornada de ayer para bendecir a sus animales.
En la mayoría de pueblos la fiesta ya se celebró en la noche del sábado con foguerons y torradas. Música, dimonis y gloses fueron otros de los componentes que sirvieron para calentar la fría noche del sábado. Este domingo, pese a la lluvia que apareció en algunos momentos, cientos de vecinos se acercaron hasta las plazas de su pueblo para beneïr sus mascotas o sus animales.
En Felanitx con los rayos de sol de primera hora de la tarde decenas de vecinos y las escuelas de danza del municipio se acercaron hasta el capellán y la figura de Sant Antoni para recibir su bendición. Antes, por la mañana otros núcleos del municipio, Son Valls y Cas Concosm ya habían celebrado el mismo acto.
En Santanyí también los núcleos pedáneos sacaron sus animales a bendecir. Calonge, Cala d'Or o s'Alqueria Blanca, pese al frío de la mañana festejaron a Sant Antoni. En Cala Rajada, después del susto de la noche del sábado, cuando durante los foguerons se quemó una palmera cercana, también celebraron la fiesta con sus dos demonios y Sant Antoni al frente. Andratx, tras una noche de foguerons, también contó con mucha participación en las beneïdes de animales.
En Montuïri, y con la resaca de la fiesta de Sant Abat (dimoni y acapte de glosadors) en la noche anterior, contó con una beneïdes que al final tuvieron a la lluvia como invitada. Aún así, un buen número de caballos y perros protagonizaron el desfile.