Los terrenos de la ermita de Betlem, en Artà, desde ahora serán gestionados y cultivados por la Cooperativa d'Artà. Así lo ha anunciado la propiedad, el Bisbat de Mallorca, tras la firma de un convenio entre ambas entidades. Se trata de seis hectáreas pertenecientes a la antigua alquería de Binialgorfa en las que principalmente hay olivos, higueras y almendros. El trabajo de la Cooperativa será el de gestionar y mantener los olivos existentes, la optimización del terreno y la repoblación con nuevos olivos.
También se ha establecido que se estudiará la siembra de viñedo, la creación de un huerto y plantas medicinales, así como el mantenimiento y mejora de las higueras. Según han explicado «se trata de un proyecto transversal que se centra en la mejora del patrimonio, agricultura y turismo, en base a principios de una economía circular, social y sostenible».
Además, añaden que «las líneas rectoras se basan en promover la producción local en el municipio, incentivar un turismo sostenible poniendo en valor el patrimonio cultural del entorno y fomentar el crecimiento de una economía circular». Con este proyecto, la Cooperativa de Artà, con el apoyo del obispado y de otras entidades públicas, quieren que sea «una ocasión para impulsar un cambio de modelo económico dentro del municipio, fomentando proyectos que ayuden a la mejora social».
La intención es destinar recursos a la conservación de un espacio tan emblemático, como es la ermita de Betlem, para que puedan contribuir al mantenimiento de unos usos agrarios que, históricamente, han sido soportados por la comunidad eremítica que habitaba en ella. Una comunidad de ermitaños que abandonó la ermita de Betlem en septiembre de 2010. Desde entonces habitan en la ermita de Valldemossa y en las estancias de Artà hay un donat que es el que se encarga del mantenimiento de los edificios.