Las obras de ampliación de la depuradora de sa Pobla supondrán la creación de una zona húmeda artificial que permitirá reutilizar el agua depurada para uso ambiental como caudal ecológico para el Parc Natural de s'Albufera, mejorando así la calidad del agua de esta zona. La Agència Balear de l'Aigua (Abaqua) ha sacado a licitación la ampliación y mejora de la depuradora de sa Pobla por un importe de ocho millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, visitó este jueves las actuales instalaciones junto al conseller de Medi Ambient, Miquel Mir, y el alcalde Llorenç Gelabert, para conocer los detalles de las obras que se llevarán a cabo una vez adjudicadas, previsiblemente en primavera. La ampliación permitirá duplicar la capacidad de tratamiento del caudal actual hasta llegar a los 3.850 metros cúbicos diarios. De esta forma se dará servicio a una población máxima de 25.667 personas, cuando las instalaciones actuales están pensadas para 15.000 habitantes.
Regeneración
La principal novedad será la creación de esta zona húmeda artificial que realizará las funciones de filtro verde que posibilite el suministro de caudal ecológico a s'Albufera. El conseller Mir indicó que «la reutilización de agua regenerada es uno de los caminos para adaptarnos a los efectos de la emergencia climática, porque cada vez contamos menos con este recurso y además lograremos mejorar las condiciones ambientales de s'Albufera. Será todo un ejemplo de sostenibilidad en el ciclo del agua».
Las actuaciones previstas consistirán además en un sistema de pretratamiento, dos líneas de tratamiento biológico y decantación secundaria así como la adecuación del actual reactor biológico como tanque de tormentas. La presidenta Armengol y el alcalde Gelabert coincidieron en destacar la colaboración entre ambas instituciones para realizar la ampliación de la depuradora, que es una reclamación histórica.
El apunte
La red de las urbanizaciones se conectará a la depuradora
Abaqua gestionará unas obras que permitirán llevar la red de las urbanizaciones (Crestatx, s’Obac y Son Toni) directamente hasta la depuradora. Un colector de un kilómetro desde la rotonda del cementerio posibilitará que las aguas residuales ya no pasen por el casco urbano.