El Ajuntament de Marratxí quiere recuperar la gestión de las dos escoletas municipales en el Pont d'Inca y ses Cases Noves. Para ello, pretende rescatar la concesión que se encarga de los dos centros desde hace más de una década. Las reiteradas quejas por parte de padres y también de las maestras –que no cobran sus nóminas con puntualidad– hace que la decisión de este rescate por parte del Ajuntament sea en firme. «Intentaremos llegar a una acuerdo con la empresa, pero si este no es posible, recurriremos a la vía judicial», apuntan fuentes del Consistorio dirigido por Miquel Cabot (PSOE).
El Ajuntament asegura que desde principios de verano están negociando con la empresa concesionaria el importe que debería pagar el gobierno municipal para dicho rescate y confían que a mediados del próximo mes puedan estar resuelto mientras los servicios jurídicos municipales estudian la cantidad a pagar. Así lo explicó el alcalde, Miquel Cabot, junto a la regidora de Educació, Aina Amengual, a los padres, madres y docentes en una reunión que mantuvo el lunes para explicar los pasos que ha dado el Ajuntament para resolver este conflicto.
Los retrasos en el pago de las nóminas a las maestras es una de las quejas que el Ajuntament tiene en cuenta ya que la empresa, según fuentes del propio consistorio, el lunes les ingresó la mitad del sueldo del mes de noviembre que todavía se les debía «a parte de otros problemas que conocemos como que contrajeron una deuda con el servicio de cátering de 50.000 euros», señalan. La intención es sacar a concurso una nueva concesión para las dos escoletas con nuevos criterios pedagógicos y de gestión, así como fijar unos precios públicos para los padres y madres.