La asociación ecologista GOB ha presentado alegaciones contra la instalación de compostaje de residuos orgánicos municipales proyectada por el Consell de Mallorca en Manacor, una «macroplanta» que a juicio de los ecologistas es fruto de un modelo mal planteado y cuya ubicación consideran además inadecuada.
En un comunicado, el Grupo Balear de Ornitología y Defensa de la Naturaleza (GOB) expone su opinión contraria al plan para centralizar en cinco plantas el tratamiento de los residuos orgánicos de Mallorca, instalaciones de las que la de Llucmajor sería la de mayor tamaño.
La organización proteccionista considera que la basura orgánica debería tratarse en un modelo «hiperdistribuido y fuera del condicionante permanente del servicio público insularizado gestionado por Tirme». «Sería un planteamiento mucho más óptimo a escala insular para la gestión de la fracción orgánica de residuos municipales (FORM) y permitiría la dinamización de las economías locales y la gestión eficiente y de sentido común de esta fracción convertida en producto fertilizante», argumenta.
Además, el GOB señala que la elección del emplazamiento se ha hecho sin estudio de idoneidad sino que se ha escogido el lugar para «legalizar» un vertedero irregular existente. Es una zona de especial protección paisajística, colindante con suelo calificado como suelo rústico general, reprocha la asociación ecologista, que echa en falta también que no se justifiquen los recursos hídricos que se emplearán para la limpieza de los biofiltros de la planta.