«Honor, satisfacción, alegría, gratitud, sorpresa. Aunque tarde, el hallazgo e identificación llega tarde». Estas fueron las palabras más repetidas este viernes por los familiares más directos de Aurora Picornell Femenies. Desde París, Jorge Molinero Picornell, hijo de Llibertat (hermana de Aurora), recibió la noticia aludiendo al «honor de tener una tía que luchó contra la injusticia». «Lamento que mi madre no este aquí para haberlo vivido», apuntó. Al igual que a Jorge, la noticia de la identificación de Aurora cogió por sorpresa a Miquel y Maria Joana Tortellà, sobrinos-nietos de la sindicalistas y residentes en Ciutat. «Después de las excavaciones en Porreres disminuyó nuestra esperanza de encontrar sus restos, por ello ahora ha sido una sorpresa». Así se expresaba ayer, Miquel que, al igual que Jorge, manifestó que «me hubiese gustado que mi padre y la tía Llibertat lo pudieran haber visto. Ellos dos estaban muy unidos».
Su hermana, Maria Joana, también señalaba ayer en el mismo sentido que «la lástima es que las dos personas que deberían haber visto la recuperación de los restos de Aurora Picornell eran mi padre y la tía Llibertat». Molinero explica que su madre y su padre, exiliados ambos en Francia no hablaban de la guerra. «Para mi, Aurora Picornell, es una persona de la historia. Mi madre nos explicó muy poco de ella. La primera vez que vi que ello lo llevaba muy en su interior, fue hace 20 años al venir a un acto en Mallorca. Aquí ella realizó un buen discurso, muy emocional y me di cuenta que toda esta historia se la guardaba para ella», recuerda. Molinero también tiene muy claro que «mi madre ya no contaba con encontrar los restos de su hermana, ni de su padre, ni hermano. Sobre todo tantos años después».
¿Ha tenido mucha repercusión?
«Haberla encontrado creo que es un símbolo muy grande. Hace unos cinco años que vine a la Isla y vi que había retratos de Aurora en lugares oficiales. También estuvimos en la pared de Porreres. Ahora tendremos que ir a Manacor y darle reposo en un lugar conocido de todos», añadía el sobrino, Jorge Molinero, sobre su última visita a la Isla. A la vez, desde la distancia, Molinero se interesó por la repercusión de la identificación de su tía en Mallorca. Así nos preguntó «y ha tenido mucha repercusión su identificación en Mallorca? ¿Habéis escrito mucho sobre ella en el periódico?».
Desde Mallorca, quien le informa de todo lo sucedido es Miquel Tortellà. Este, ahora, será el encargado de organizar, en coordinación con el Govern, el homenaje a Aurora Picornell. Será a principios de año. «Ahora lo más importante será que sabremos donde estará y, al fin, se le dará el reconocimiento que merece», dice Tortellà. Explica que «este fue un tema tabú en nuestra casa. Teníamos la tía Llibertat, que en realidad era tía de mi padre». «Recuerdo que los primeros movimientos sobre el tema fue en una visita de Llibertat que organizó mi padre para que se entrevistará con Llorenç Capellà». Pero después, según indica Tortellà, «el tema siempre volvía a quedar parado».
Años más tarde a raíz de una obra en el Teatre Principal y los primeros contactos con el historiador David Ginard y Maria Antònia Oliver, de Memòria de Mallorca, «todo se desencalló», explica. Su hermana, Maria Joana Tortellà, al ser preguntada por lo que le ha supuesto la identificación es muy clara: «Yo tengo la misma filosofía que ella. Estoy muy contenta. Ahora ella ha vuelto pero para mi nunca me ha dejado». Sobre el lugar en el que reposarán los restos de la sindicalista, explica que todavía «no nos lo hemos planteado. Debería ser un lugar en el Molinar, pero no tenemos cementerio. Lo que es seguro es que será al lado de su padre». Ahora ve un futuro en el que «la gente que comenzó la lucha ha conseguido atraer nuevas generaciones para seguir el camino marcado por Aurora».
Punto de vista
85 años tarde
Francesca MaríLa identificación de los restos de Aurora y posiblemente las otras Roges del Molinar es una gran noticia que a muchos nos ha puesto la piel de gallina. Pero, como recuerdan sus allegados, el hallazgo llega tarde porque sus familiares más próximos han fallecido. Al menos volvemos a poner sobre la mesa la necesidad de recuperar la memoria de tantos desaparecidos.