El Govern ha informado este jueves del hallazgo de los restos de Aurora Picornell (Palma, 1 de octubre de 1912 - Porreres, 5 de enero de 1937) en la fosa número tres del cementerio de Son Coletes, en Manacor. El estudio de los restos localizados entre noviembre y diciembre de 2021 ha permitido identificar su ADN en el interior del enterramiento junto al de otras cuatro mujeres, probablemente Belarmina González y Las Rojas del Molinar. Ochenta y cinco años después, «Aurora vuelve a casa», ha anunciado el vicepresidente de Memòria Democràtica, Juan Pedro Yllanes.
El importante hallazgo cambia la historia democrática de las Islas Baleares, ya que se les buscaba en el cementerio de Porreres, donde sí han sido identificados los restos de su padre, Gabriel Picornell. Los expertos aseguran que el hecho de que sus restos hayan sido encontraron en Manacor, y no en el de Porreres, obliga a descartar la hipótesis de que Aurora y las otras mujeres fueron asesinadas en la Cruz de Porreres, tal y como ha planteado tradicionalmente la historiografía. El perfil genético de su hermano Ignasi Picornell, encontrado en las fosas de Porreres en 2016, ha permitido confirmar su identificar a Aurora y a su padre.
La Sociedad de Ciencias Aranzadi, en colaboración con Àtics, dentro del Tercer Plan de Fosas (2020-2021) del Govern Balear, fue responsable de esa segunda fase de excavaciones y exhumaciones del cementerio de Manacor. Allí se localizaron siete fosas comunes con víctimas de la represión franquista, en las que fueron recuperados un total de 38 esqueletos en posición primaria, además de fragmentos óseos con trauma perimortem correspondientes a otras 22 personas. En la fosa número 3 fueron identificados tres grupos que corresponderían a momentos diferentes de enterramiento. El grupo 3 de la fosa 3 estaba formado por cinco esqueletos, tres de ellos recuperados completos y dos representados sólo por sus extremidades inferiores, ya que la fosa se vio afectada por la construcción de las criptas en los años cincuenta. Uno de los esqueletos completos corresponde a Aurora Picornell.
Todavía no se han podido identificar los restos de las otras cuatro mujeres, pero todo apunta a que se trata de sus compañeras Belarmina González Rodríguez, Catalina Flaquer Pascual y sus hijas Antònia y Maria Pasqual, todas ellas luchadoras antifascistas, conocidas como Las Cinco Rojas del Molinar.
«Hoy es un día histórico para las Illes Balears», ha dicho el vicepresidente Yllanes, que ha calificado a la identificación de Aurora Picornell como «un éxito de toda la sociedad balear, de los y las demócrata y del movimiento memorialista sin excepción». «Estamos muy orgullosos de haberla encontrado porque sus verdugos querían hacerla desaparecer y borrarla de la historia pero no se han salido con la suya», ha añadido.
Una pluma de gran valor
El Secretari Autonòmic de Sectors Productius i Memòria Democràtica del Govern de les Illes Balears, Jesús Jurado, ha informado de que también se encontraron varios objetos en el interior de la fosa, entre ellos, la pluma estilográfica de la activista y militante comunista ejecutada en 1937. «Investigaremos cada metro cuadrado», ha asegurado. La pieza es una preciosa pluma estilográfica jaspeada de modelo inglés, la primera pluma hallada en la tumba de una mujer en una fosa en España. La antropóloga Almudena García Rubio, de la Sociedad Aranzadi, ha recordado, con la voz quebrada, que «Aurora escribió sus primeros artículos con 18 años».
Del análisis de los restos también se ha podido confirmar que 'la Pasionaria de Mallorca', a quien se la llevaron en la noche de Reyes, fue ejecutada con tres proyectiles de bala que impactaron en su cabeza, otro en el tórax y también en la muñeca. García Rubio ha detallado que el cuerpo de Aurora Picornell «se encontraba en buen estado de conservación, se le estimó sexo femenino, una edad de entre 23 y 35 años, y una estatura aproximada de 151 centímetros. Presentaba buena salud oral, sin apenas desgaste y ninguna caries ni pérdida en vida. Respecto al trauma perimortem, fueron identificados tres disparos en el cráneo, uno entró por el occipital, otro por la sien derecha y otro por la zona facial izquierda. En el post cráneo también se identificaron lesiones perimortales por el paso de proyectil de arma de fuego en la cuarta costilla derecha y en el cúbito y radio izquierdos, a la altura de la muñeca. También presenta una fractura de posible origen contuso en el peroné derecho».