El Govern ha aprobado este lunes habilitar una partida de más de 9,5 millones de euros para la construcción del nuevo colegio de Inca y ejecutar la reivindicada ampliación del colegio Blai Bonet, de Santanyí. Ambas obras se debían financiar a través de los ayuntamientos de ambos municipios, pero estas operaciones financieras, finalmente, no han fructificado y ayer el Consell de Govern aprobó el gasto para estas nuevas infraestructuras educativas y poder ejecutar las necesarias obras educativas en ambos municipios.
En el caso de Inca, la partida asciende a 6.686.88 euros y se destinará a la construcción de una nueva escuela de infantil y primaria con capacidad para 450 alumnos y con seis unidades de educación infantil y otras 12 unidades de Educación Primaria. El nuevo colegio se levantará en un solar ubicado en la parte posterior del cuartel General Luque y se convertirá en el cuarto centro educativo público de la capital del Raiguer. Actualmente, los alumnos adscritos a este nuevo colegio ya van a clase en las instalaciones del colegio Ponent.
Por lo que se refiere a Santanyí, el Govern aprobó una partida de 2,8 millones de euros para ejecutar la ampliación del centro Blai Bonet que, tras las obras, pasará a ser de doble línea y así cubrirá las necesidades escolares del municipio. Una vez terminadas estas actuaciones, la Conselleria d'Educació podrá retirar las cinco aulas modulares y se podrán devolver las instalaciones municipales que ha cedido el Ajuntament de Santanyí y que, actualmente, se destinan a la aula de música y de comedor.
El apunte
Ambos municipios reivindican las mejoras educativas desde hace años
Tanto Inca como Santanyí son dos de los municipios de Mallorca que reivindican desde hace años las mejoras de las infraestructuras educativas. Para intentar agilizar los trámites y conseguir obtener un nuevo colegio en Inca o la ampliación del centro en Santanyí, ambos municipios vinieron a bien a adelantar el dinero a la Conselleria d’Educació para solventar los problemas educativos. Estas operaciones no llegaron a prosperar y, finalmente, ha sido el propio Govern quien ha autorizado el gasto de 9,5 millones de euros para hacer frente a las obras que, previsiblemente, empezarán este año.