La Comissió de Medi Ambient, órgano consultivo del Govern, ha formulado la declaración de impacto ambiental favorable del proyecto de ampliación de la depuradora de Ariany, una instalación con más de 25 años de antigüedad que también presta servicio a los municipios de Sineu, Petra y Maria de la Salut.
El proyecto tiene un presupuesto inicial de tres millones de euros y contempla la actualización del diseño y de los sistemas de depuración que se van quedando obsoletos, además de una ampliación de la capacidad para adaptarse al crecimiento de la población. La capacidad actual, de 2.000 metros cúbicos para una población total de 11.667 habitantes, pasará a 2.500 m3 con una previsión de 14.583 habitantes entre los cuatro municipios que derivan sus aguas residuales a esta instalación.
Crecimiento moderado
El director gerente de Abaqua, Guillem Villalonga, apunta que «los estudios de población nos indican que estos pueblos no han experimentado un gran aumento de población en los últimos años, ni tampoco tienen previsión de un gran crecimiento urbanístico, de modo que la ampliación se basa en estos cálculos».
La remodelación de la depuradora de Ariany es uno de los proyectos de envergadura contemplados en la planificación de Abaqua, organismo de la Conselleria de Medi Ambient que gestiona el ciclo del agua. Además de la planta, se sustituirán las tuberías de fibrocemento y se renovará toda la canalización de las aguas residuales desde los cuatro municipios hasta la depuradora mancomunada.
«En cuanto los cuatro ayuntamientos realicen la cesión de terrenos, podremos licitar las obras; posiblemente sea en 2023, es una obra muy necesaria porque la instalación es antigua y a veces se producen roturas», añade Rosselló. Asimismo, se mejorarán las estaciones de bombeo de los cuatro municipios; se construirá una nueva conducción principal de mayor capacidad que la actual; y se construirá un ‘tanque de tormentas' abierto de 950 metros cúbicos para absorber el exceso de caudal hacia la planta que se produce los días de abundantes lluvias.
Uno de los ayuntamientos afectados es el de Sineu. El alcalde, Tomeu Mulet, celebra el avance en la tramitación de este proyecto. «El pueblo ha crecido en estos años y en la zona baja, donde tenemos las bombas de impulsión, las instalaciones se han quedado pequeñas».