La propiedad de Son Torrella, la familia Zayas, y la asociación Tramuntana XXI, encargada de la gestión de la finca, quieren convertir estos terrenos situados a los pies del Puig Major en un ejemplo de gestión ambiental y de conservación como legado para las futuras generaciones.
Ayer, la presidenta del Consell, Catalina Cladera, y la consellera insular de Territori, Maria Antònia Garcías, visitaron Son Torrella junto con el responsable de Tramuntana XXI, Joan Juan, para visitar los distintos proyectos de reforestación, conservación de marges y plantaciones para atraer a polinizadores, entre otras iniciativas que se están realizando con ayudas del Consorci Serra de Tramuntana. Inmaculada Zayas expuso su voluntad de «conservar la finca tal y como la recibí de mi padre a los 18 años, para que las futuras generaciones puedan conocer sus valores».
La idea es abrir una colaboración público-privada con el Consorci para crear un aula de educación ambiental, así como abrirla a las visitas para que sea sostenible ambiental y económicamente.