Restauradores y comerciantes con establecimientos en el centro de Valldemossa denuncian el mal drenado del nuevo empedrado de las calles, fruto de la remodelación llevada a cabo el pasado mes de marzo. Tal y como informó entonces Ultima Hora, los primeros turistas que a principios de marzo llegaron al centro de Valldemossa se encontraron con algunas de las pintorescas calles de la villa levantadas a causa de las obras de canalización que se estaban llevando a cabo desde hacía varias semanas.
Tanto visitantes como residentes lamentaban entonces que las obras no se hubieran iniciado antes para no coincidir con el inicio de la temporada. Ahora, semanas después y con la llegada de las primeras lluvias tras un invierno extremadamente seco, las molestias perduran. Ahora en forma de charcos y agua estancada que permanece sobre calles y plazas incluso días después de las precipitaciones.
Comerciantes y restauradores que han contactado con este diario lamentan que, tras los chubascos del sábado, durante la jornada del domingo todavía quedaba agua acumulada en las terrazas que se instalan sobre la vía pública. Como se puede apreciar en la fotografía de la derecha, errores en la pendiente de las calles impiden que el agua drene de forma correcta a través de las nuevas alcantarillas, quedando inmovilizada y provocando la aparición de charcos.