Costitx da los primeros pasos para construir un parque etnológico que permitirá a los visitantes conocer el rico patrimonio que existe en Mallorca ligado a los oficios agrícolas y de montaña. El Molí de Can Vallés es el germen de este proyecto que se completará en el futuro creando un pulmón verde en la calle Molins. Las obras de restauración de este bien catalogado ya están en marcha. No solo se rehabilita la estructura, sino que el molino recuperará sus aspas y su capell de los que actualmente ya no quedaba ningún rastro. La obra tiene un presupuesto de 70.000 euros de los que 50.000 vienen de los fondos Leader de Mallorca Rural y el resto lo abonará el Ajuntament con fondos propios.
El Ajuntament ya dispone del proyecto básico del futuro parque etnológico y trabaja ahora en el expediente de expropiación que permitirá completar el proyecto y hacer de él una realidad. El alcalde de Costitx, Toni Salas (PI), explica que la idea de crear este espacio etnológico nace de la necesidad de expropiar una zona verde situada entre dos molinos harineros de la calle Molins. «Cuando se aprobaron las últimas normas subsidiarias el Consell nos sugirió colocar allí una zona verde ya que la edificabilidad de este solar en el que al principio se podían hacer tres viviendas, cada vez estaba más afectada por el ámbito de protección del molino», dice Salas.
Así, finalmente el Ajuntament de Costitx ejecutará una «expropiación pactada» del solar y de parte de la estructura catalogada. Además de los molinos el futuro parque etnológico quiere incluir una noria, un silo de carbón y una era.