El mundo al revés. Calvià se ha sumergido de lleno en un escenario político que roza el surrealismo, con parte del equipo de gobierno lamentando el papel casi inexistente que juega la oposición en el pleno. Lo que en otros lugares sería motivo de celebración, en Calvià se ha convertido en un reproche que, incluso a través de las redes sociales, realizaban ayer desde el PSOE a unas fuerzas políticas que parecen haber abdicado de su necesaria tarea opositora. Quizás se pudo tocar fondo ayer, en un pleno en el que solo se presentaron dos mociones, y ninguna de ellas llevaba el sello de PP, Vox, Cs o la regidora no adscrita. Las dos propuestas partían de UP–Més, y tenían que ver con el Sáhara y con el precio de la energía.
«Es de traca», resume un miembro del equipo de gobierno dando voz a un sentir general, en una legislatura marcada por la ausencia de propuestas en el pleno. Con Cs partido por la mitad y el PP divagando sobre su futuro, solo Vox se ha erigido por momentos en oposición al gobierno que lidera el socialista Alfonso Rodríguez, que camina plácidamente hacia lo que podría ser su tercer mandato consecutiva.
El sueño de cualquier gobernante se hace realidad de esta forma en Calvià, donde, con todo, no acaban de entender la desidia de la oposición a poco más de un año de pasar por las urnas. «Parece que el objetivo sea no trabajar y dejar que la inercia estatal les arregle la vida», se sinceraba ayer con este diario un miembro del equipo de gobierno.