Los fondeos ilegales, la creación artificial de playas y los vertidos de aguas sucias y de residuos están convirtiendo la bahía de Pollença en un barrizal. Así lo corrobora el estudio ecológico que Arrels Marines ha realizado (por encargo del Ajuntament) sobre los impactos de las embarcaciones y estructuras de fondeo permanentes en la Bahía de Pollença. «La mayor parte de la zona presenta una notable degradación y falta de biodiversidad siendo una zona de barrizal que difícilmente se recuperará por sí misma a corto plazo», explica Sebastià Cabanelles, coautor de la investigación. Apenas quedan tres pequeñas praderas de posidonia y se han hallado miles de nacras muertas. El estudio, que se presentó en el Ajuntament de Pollença, concluye que hay entre 1.662 y 2.875 muertos en la Bahía de Pollença. Se trata de escombros y neumáticos rellenos de hormigón que se utilizan para fondear ilegalmente embarcaciones.
Los expertos proponen que se realice un plan de gestión, vigilancia y eliminación de las embarcaciones fondeadas ilegalmente y la puesta en marcha de un parque de fondeos ecológicos gestionado y regulado. Arrels Marines avisa del retroceso que para los fondos marinos de Formentor ha supuesto la supresión del campo de boyas que Projecte Home gestionó en la zona durante años. «En solo un año sin el campo de boyas prácticamente se ha echado a perder lo que se había avanzado en 20 años. Vemos praderas con signos de posidonia arrancada y también auténticos caminos creados en la pradera por la erosión», dice Cabanellas.
A la presentación del estudio, ayer en Pollença, asistieron como invitados del Ajuntament el director general de PortsIB, Xavier Ramis y la gerente Cristina Barahona. El alcalde Tomeu Cifre solicitó a PortsIB su colaboración para crear el campo de boyas ecológico en la zona de Albercuix que proponen los expertos. Ambas administraciones realizarán también gestiones conjuntas para intentar que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico recupere de forma «temporal» este verano el campo de boyas de Formentor mientras se completa la tramitación ambiental para sacar la concesión definitiva.
Aunque el objeto principal del estudio encargado por el Ajuntament a Arrels Marines es medir el impacto de las embarcaciones náuticas y los fondeos ilegales en la Bahía de Pollença, los expertos también ponen de relieve los efectos que ha tenido durante años la aportación de arenas procedentes de canteras o de aguas muy profundas a la costa más rocosa para playas artificiales de baño. Piden a las administraciones que no se repitan estas prácticas.