El Ajuntament de Llucmajor ha decidido suspender las «beneïdes» de Sant Antoni, ante los numerosos contagios del covid-19 en toda Mallorca, lo que se suma a la normativa autonómica que prohíbe la celebración de «foguerons». El concejal de Fiestas, Ginés Sáez, ha explicado que la decisión se ha adoptado «debido a la complicada situación pandémica» y ha subrayado que el consistorio ha esperado «hasta el último momento para intentar salvar estas celebraciones», pero finalmente ha acordado cancelarlas por prevención, ha informado el ayuntamiento en un comunicado.
«La responsabilidad supera las inmensas ganas que tenemos todos de celebrar las fiestas de Sant Antoni», ha dicho el concejal, que considera que «la salud está por encima de cualquier celebración». «Nuestra responsabilidad como Ayuntamiento es velar por el bien de todos los 'llucmajorers'».
Ha recordado que actualmente está en vigor una normativa autonómica que prohíbe la organización de los tradicionales «foguerons». Con la suspensión de «beneïdes» y «foguerons» Llucmajor se suma a otros municipios de Mallorca donde es tradición celebrar Sant Antoni y que ya lo habían hecho anteriormente como Artà y Felanitx