La entidad ecologista GADMA ha criticado la «creciente degradación de la Comuna de Biniamar por el mal uso que hacen de este bosque los incívicos», un deterioro del que el portavoz de la entidad ecologista, Bernat Fiol, culpa a «la inacción de las administraciones, por falta de vigilancia y de trabajos de conservación de unos bosques que están protegidos como Área Natural de Especial Interés (ANEI)». Las quejas proceden de gente de Biniamar, explica Fiol, «que ve cómo con el paso de los años una Comuna tan querida se va deteriorando por los incívicos que abandonan allí escombros, residuos después de comer o hacer botellón en las mesas del área recreativa, que rompen paredes de piedra e incluso talan algún pino; es necesario actuar ya».
Estos terrenos pertenecen al municipio de Selva. El Ajuntament acaba de redactar el Pla de Gestió de Forests 2021-2052 que se aprobará en enero, seis meses después de que se aprobara otro plan similar sobre la Comuna de Caimari. Este documento recoge una actualización de los aprovechamientos permitidos en este monte público, desde los pastos y la caza, hasta los usos recreativos, como el senderismo y la bicicleta de montaña. Precisamente, la BTT y las motos de campo son objeto de preocupación para los ecologistas, que denuncian que algunos circulan fuera de los caminos, abriendo nuevos senderos. Rotger apunta que «sa Comuna es un ANEI y cuenta con un área recreativa gestionada por el IBANAT, es una gestión conjunta con la Conselleria de Medi Ambient». Además invita a los ecologistas a que «me hagan llegar las denuncias, no tenemos ninguna queja».