La Fira de Sant Tomàs y la Mostra de Matances tuvieron de aliado este domingo en Sineu al buen tiempo. Una temperatura muy agradable y el cálido sol ayudaron a que, si bien no se registró la afluencia de los años prepandemia, sí que se vio una feria muy animada y con mucho movimiento en los puestos de venta. Los cerdos y las matanzas son los auténticos protagonistas de esta propuesta que cierra el calendario firer mallorquín del año. Por una parte, en la plaza del Fossar se concentraron los expositores de venta de todo tipo de sobrasadas, longanizas, camaiot... así como ingredientes que se utilizan para elaborar estos embutidos, como las siempre presentes especias.
Muestra y concurso
De hecho, uno de los puntos más concurridos es la zona donde se realiza una demostración de una matanza tradicional. El proceso es seguido por jóvenes y mayores, con los primeros escuchando de vez en cuando las vivencias que sus padres o abuelos rememoran de años atrás. El concurso de cerdos por peso también es un auténtico protagonista de la jornada de feria. Se entregaron dos premios en las categorías de porc negre y porc blanc.
En el primer caso, un cerdo negro de 255 kilos, propiedad de Maties Ramis Caral, se alzó con el galardón, mientras que Pep Genovart Segai obtuvo el premio en la categoría de cerdo blanco con un ejemplar que alcanzó los 290 kilos. Durante la mañana hubo otra oferta de ocio como los bailes mallorquines a cargo de Brot d'Alfabaguera, pasacalles y la siempre presente gastronomía local.