El nuevo alcalde de Sant Llorenç, Pep Jaume (PSOE), pidió ayer a la presidenta del Govern, Francina Armengol, que medie para acelerar la ejecución del proyecto de la variante y las actuaciones necesarias en las infraestructuras hidráulicas para minimizar el riesgo de torrentadas. Fue en el transcurso de una recepción oficial que tuvo lugar ayer en el Consolat de Mar. «Hay que ir todos a una y no echarse las culpas entre las administraciones. Es una prioridad, sin ninguna duda», explicó Jaume. Y es que de las administraciones implicadas ninguna quiere responsabilizarse de la demora de estas imprescindibles obras.
En octubre se cumplieron tres años de la torrentada del Llevant y todavía no se han ejecutado las grandes obras de urgencia. La más importante es la reforma de la variante, uno de los puntos negros de la torrentada, además de las obras en cinco puentes que cruzan el torrente. La variante debe ejecutarla el Consell con la autorización de Recursos Hídricos. Pep Jaume aseguró que «hemos acordado hacer reuniones periódicas entre las tres administraciones implicadas que se harán en Sant Llorenç. Es urgente buscar las soluciones».
Regeneración
Por otra parte, el alcalde aprovechó la visita para pedir ayuda en el tema de la regeneración de arena de la playa de Cala Millor, que en los últimos años ha cambiado su perfil. «Tenemos documentación presentada a siete organismos diferentes. Pedimos que nos ayuden a agilizar los trámites porque somos un destino con 40.000 plazas hoteleras», solicitó también el edil.