El restaurante Es Trenc, levantado hace décadas en pleno sistema dunar del parque natural del mismo nombre, tiene los días contados. El Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Parc Natural Es Trenc–Salobrar de Campos que está redactando la Conselleria de Medi Ambient, obliga a su demolición al figurar en una zona de «protección integral». Según el director general de Espais Naturals del Govern, Llorenç Mas, el establecimiento de restauración se encuentra en el interior de un sistema dunar cuya supervivencia es fundamental para proteger la popular playa del municipio de Campos. «Toda construcción situada dentro de la zona de protección integral debe desaparecer. Es importante para mantener la arena», advierte Mas en declaraciones a este diario.
El restaurante, «en mitad del paraíso», «en primera línea de playa», según publicita la página web del mismo establecimiento, queda afectado por el deslinde del dominio público marítimo–terrestre, por lo cual su explotación comercial se desarrolla en base a una concesión administrativa de Demarcación de Costas. En este sentido, el director general de Espais Naturals advierte de que el Govern respetará la mencionada concesión y dará de plazo hasta que ésta expire para iniciar el derribo de la edificación entre las dunas.
Ejecución subsidiaria
Aunque reconoce desconocer en qué fecha concluye la concesión de Costas, Llorenç Mas sí asegura que la propiedad deberá asumir el coste de las obras de demolición y de la restauración del espacio natural afectado por la construcción. «En caso de que la empresa se niegue llevar a cabo las obras o dilate el inicio de las mismas, la Conselleria de Medi Ambiente las ejecutará de manera subsidiaria y, posteriormente, repercutirá todos los gastos de derribo y restauración a los propietarios del inmueble», señala Mas. El restaurante Es Trenc se encuentra a menos de 100 metros de la playa y también a escasa distancia del aparcamiento popularmente conocido en Campos con el topónimo de na Tirapèl.
Aunque el marco normativo que ha obligado al derribo de ambas infraestructuras es distinto y no guardan relación jurídica alguna, desde la demolición en 2017 de los seis chiringuitos que moteaban las playas de sa Ràpita, ses Covetes y es Trenc, eran muchos los ciudadanos que, al margen de estar a favor o en contra de mantener las edificaciones en pie, no comprendían cómo el restaurante Es Trenc se había salvado de la piqueta, cuando sus dimensiones son mayores que las de los antiguos chiringuitos y el emplazamiento que ocupa sobre el parque natural prácticamente el mismo. «Un área de gran fragilidad medioambiental situada en plena zona dunar de protección integran según el planeamiento del PORN del Parc Natural Es Trenc–Salobrar de Campos», recuerda de nuevo el director general de Espais Naturals del Govern, Llorenç Mas.