Las canteras para la extracción de marés representaron una actividad económica muy común alrededor de la costa de Mallorca, donde aún pueden distinguirse los cortes rectilíneos de las rocas para extraer los apreciados bloques para la construcción. Can Picafort y Son Serra de Marina no son una excepción. El Ajuntament de Santa Margalida quiere aprovechar las canteras ya en desuso para reconvertir algunas de ellas en un centro de interpretación de un oficio tan ligado a la Isla y en particular, a Can Picafort y Son Serra.
En el tramo de costa virgen que une ambos núcleos turísticos del municipio hay diversas explotaciones en desuso. El Ajuntament planea adquirir unos 50.000 metros cuadrados de terreno en los que se encuentran algunas de estas antiguas canteras, para rehabilitarlas y crear un nuevo atractivo cultural.
Mejora del destino turístico
La construcción del centro de interpretación aún es un proyecto lejano. Para ello sería necesario superar numerosos escollos administrativos y medioambientales, pues entre otras cosas, buena parte de los terrenos que unen Can Picafort y Son Serra son dominio público regulado por Costas, o bien están protegidos por el Govern como ANEI (área natural de especial interés).
Estos planes de futuro serían una continuidad de la apuesta por recuperar todos los elementos culturales situados en el Camí de sa Marina, una ruta de rocas y arena para el paseo - a pie, en bicicleta o a caballo - entre la playa de Son Bauló y Son Serra, siempre bordeando la costa. Precisamente, Santa Margalida inició hace un año la rehabilitación del patrimonio histórico situado en este eje, gracias a una subvención del Estado de unos 700.000 euros en compensación por la quiebra del touroperador Thomas Cook.
Alrededor de medio millón ya ha sido invertido en la rehabilitación de dos torres de enfilación y nidos de ametralladora de la Guerra Civil; la última excavación arqueológica de la necrópolis de Son Real; la restauración de una antigua cantera junto al mar, la señalización de estos vestigios del pasado y la confección de una guía con los itinerarios, entre otras intervenciones.
La última parte del plan de mejora de Can Picafort como destino turístico financiada con esta ayuda estatal culminará en la primavera de 2022 con la instalación de obra escultórica de Joan Bennàssar. El artista ha sido el ganador de un concurso para la adquisición de esculturas que se instalarán en lugares estratégicos de los tres núcleos de población, por valor de 150.000 euros. Uno de estos lugares será precisamente la ruta paisajística de Can Picafort a Son Serra.
El apunte
Monjo apunta que los planes de restauración «sepultan las canteras bajo escombros»
Las canteras que más se ajustan a las pretensiones del equipo de gobierno de Santa Margalida (Convergència-PP) estarían situadas en la zona conocida como Vernissa, aunque la adquisición no está cerrada. Estas canteras estuvieron activas hasta hace unos 15 años, de modo que aún sería visible el sistema de trabajo que se seguía para su explotación, qué materiales y tipos de piezas se extraían, con qué medios, etc. T
ambién se utilizaría la sonoridad de las zonas más profundas para realizar conciertos u otros espectáculos, algo similar a las Pedreres de Lithica, en Menorca. El alcalde, Joan Monjo, quiere impulsar este proyecto antes de que se inicie el proceso de restauración habitual de las canteras cuando finaliza su explotación. «Si no las recuperamos, lo que harán con el plan de restauración es terminar sepultadas bajo toneladas de escombros de dudosa composición», apunta.
Punto de vista
Zonas turísticas con un plus
Maria NadalParece que el impulso de los pueblos de interior, que buscan hacerse un hueco y tener un trozo del pastel turístico, obliga a los municipios costeros a revalorizarse y ofrecer algo más al sol y playa a los miles de visitantes que acogen cada verano. En la Mancomunitat del Pla han puesto el piloto automático para convertirse en un referente ofreciendo productos de calidad. Parece que esta idea también se persigue en la costa. A ver cómo termina.