El Govern ha iniciado las obras de ejecución del tramo rocoso del paseo marítimo de Cala Rajada. El objetivo es proteger la costa en el ámbito de competencia portuaria para mantener el estado general del litoral y reducir el riesgo existente de hundimiento del macizo rocoso sobre el que se ubica un tramo del paseo. Las obras se iniciaron a principios de noviembre y fueron adjudicadas por un total de 476.090 euros. Está previsto que duren hasta febrero.
Estas obras se llevan a cabo de acuerdo con un informe del 2015, encargado por la demarcación de Costes, en la zona de servicio portuario sobre la estabilidad de los taludes para minimizar el riesgo de desprendimientos. Del informe se concluyó que se concentraban tramos de peligrosidad. Las obras de Ports prevén unos muros en el paseo y labores de sustentación de un tramo del acantilado.
Una de las principales causas de los hundimientos es la erosión de la base donde el oleaje produce socavamientos que desencadenen desprendimientos. Así se rellena el espacio de la cueva con piedras del entorno. Estos trabajos se han coordinado con el Ajuntament de Capdepera que está previsto que ha de llevar a cabo la pavimentación del vial.