Artà sancionará la realización de itinerarios turísticos con vehículos motorizados en los espacios naturales. El incremento de la fuerte demanda de esa práctica ha obligado al Ajuntament a regular expresamente esta actividad para que la Policía Local pueda contar con el instrumento legal para sancionar este tipo de actividades que dañan el medio ambiente ante el elevado número de participantes y las características de los vehículos.
Este lunes está previsto que el pleno apruebe la modificación de los artículos 9 y 10 del reglamento municipal que regula la circulación de vehículos de motor en los espacios naturales, aprobado en 2016.
La regidora de Medi Ambient, Aina Comas, explicó que «tenemos detectada la organización de excursiones comercializadas con vehículos a motor por espacios naturales. Aunque en el reglamento ya se prohibía circular o estacionar en playas y sistemas dunares, no se especificaba la sanción en el caso de los itinerarios turísticos». Añadió que «es por ello que se cambia el reglamento, a propuesta de la Policía Local para poder sancionar este tipo de actividades en zonas naturales que no eran objeto de tipificación tácita o expresa».
Hasta ahora se consideraban infracciones muy graves circular y estacionar en las playas o sistemas dunares y practicar deporte con vehículos motorizados. Con la modificación se contempla, de manera especifica, la prohibición de excursiones con este tipo de vehículos. Asimismo se modifica el contenido del artículo 10. Actualmente la acción para sancionar las infracciones prescribe a los dos meses y tras la nueva redacción prescribirá a los seis meses en el caso de infracciones graves o muy graves.
El reglamento tiene como objetivo la conservación de los espacios de relevancia ambiental. Una de las iniciativas que se implantaron en el 2018 fue un estudio de campo en las calas vírgenes para conocer la afluencia. Dos informadores realizaron recuentos de los visitantes y de los vehículos que accedían a las playas para adoptar medidas dirigidas a encontrar el equilibrio entre la conservación y el disfrute de las calas vírgenes.
Punto de vista
A dar la brasa a otra parte
Esto no va de política. Ni siquiera de medio ambiente. Va de orden y buen gusto. Cada día que pasa uno se ve más como Clint Eastwood bajo el porche en Gran Torino. Ya no aguanta a casi nadie y menos a quienes hacen del ruido y el feísmo su plan de ocio. En los comentarios a esta noticia en la edición digital de este diario no faltarán los grititos del perraje quejándose de que todo son prohibiciones, cuando lo indignante es que hacer el tarugo con un quad o una moto acuática hasta ahora les haya salido gratis. Branca!