La historia se repite. Veintiún años después el virus conocido como lengua azul vuelve a afectar al ganado de Mallorca. La Conselleria d'Agricultura confirmó este jueves de manera oficial la presencia de diversos brotes en 16 explotaciones ganaderas de Pollença, Inca y Campanet. De momento se han confirmado 20 casos positivos, aunque se estima que el número de ovejas y vacas infectadas incrementará.
Ante esta situación, la Conselleria d'Agricultura i Pesca que dirige Mae de la Concha firmó ayer una resolución de emergencia en la que establece las directrices claras que hay que tomar en todas las explotaciones ganaderas de Balears, no solo Mallorca. Todo apunta que el virus, serotipo 4, procede de los Balcanes y ha llegado a Mallorca por los mosquitos. Cabe destacar que esta infección vírica no se transmite entre animales ni afectan a humanos, sino que únicamente los rumiantes se pueden contagiar por la picadura de un mosquito infectado. Por ello, De la Concha ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía al recordar que «no representa ningún tipo de riesgo para los consumidores» tanto por la carne de vaca o ovejas como por los productos lácteos.
Más de un año
La resolución de emergencia estará vigente como mínimo un año, aunque el director general de Agricultura, Fernando Fernández, ya advirtió ayer que es posible que los controles y restricciones se alarguen hasta tres años.
De momento, a partir de la semana que viene se iniciará un proceso de vacunación masiva a toda la cabaña de ovejas y vacas que hay en Balears. La Junta de Extremadura ha confirmado que entregará a Balears 400.000 dosis para poder iniciar la vacunación que realizarán tanto veterinarios contratados por el Govern como las diferentes profesionales de la Agrupación de Defensa Sanitaria.
A la espera de las vacunaciones, el Govern prohibe, de manera cautelar, el movimiento y transporte de animales vivos de las especies bovina, ovina y caprina fuera del archipiélago. No obstante, se permite el traslado de animales hacia mataderos o hacia los campos de pastos (siempre con vehículos previamente desinfectados). Los profesionales llamaban el martes a la calma a los ganaderos, ya que no se realizarán sacrificios de animales masivos, como sucedió hace ahora dos décadas. «Las vacunas son más eficaces y se repetirán cada año hasta que se declare Balears libre de lengua azul», destacó Fernando Fernández.