Crece la preocupación por un posible brote de lengua azul en Mallorca. Después que el pasado viernes la Conselleria d'Agricultura confirmara la existencia de un caso positivo en una vaca de Pollença, los ganaderos incrementan ahora la vigilancia y desinfecciones de sus rebaños a la espera de las directrices oficiales del Govern previstas para hoy.
Por su parte, los veterinarios de la Agrupación de Defensa Sanitaria alertaron ayer a sus asociados que todo apunta que hay casos puntuales en Campanet, sa Pobla, Búger, Inca, Sineu o Petra, lo que significaría que si bien no afecta a rebaños completos sí que está extendido pero con una baja incidencia y «poquísima mortalidad». Pese a esta situación, los veterinarios hacen un llamamiento a la calma ya que, conforme a los actuales protocolos de sanidad animal «no habrá sacrificios», aunque tampoco se subvencionarían las posibles bajas, también confirman que hay buena recuperación en general.
La infección de la lengua azul no sería únicamente en rebaños de vacas sino que también afectaría a ovejas. Los responsables de defensa sanitaria recomiendan a los ganaderos asociados que traten a los animales con insecticidas ya que esta enfermedad se transmite por la picadura de mosquitos.
La Conselleria d'Agricultura dará a conocer este jueves los resultados de las análisis realizadas por el Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) de Algete (Madrid), que pertenece al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y que confirmarían la existencia o no del brote en la Isla.