Los residentes que tienen propiedades en la carretera vieja de Lluc han recibido en las últimas semanas un «aluvión» de multas de tráfico por exceder el límite de velocidad máximo de 60 km por hora impuesto en toda la carretera de la Serra Ma-10 a principios de año.
El límite de velocidad responde a un acuerdo adoptado a finales de 2020 por la Delegación del Gobierno, la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Consell de Mallorca con el objetivo de «reforzar la seguridad centrándose en el colectivo de motoristas para evitar comportamientos de riesgo por parte de determinados usuarios y mejorar la convivencia entre los usuarios de la carretera y los vecinos de la Serra».
Balance
A finales del pasado mes de mayo la delegada del Gobierno Aina Calvo dio a conocer el balance de resultados de los primeros meses de funcionamiento de la medida. Confirmó más de 400 multas a motoristas en la Ma-10, la mayoría de ellas (un 88%) por exceso de velocidad. Lo que no ha trascendido hasta ahora es el número total de sanciones impuestas que han recibido otras tipologías de vehículos (turismos, furgonetas, transporte discrecional e incluso ciclistas).
En Pollença hay un importante número de residentes que acceden a sus casas a través de esta vía. El alcalde Tomeu Cifre habla de un «aluvión» de multas y ha pedido una reunión a Carreteres del Consell para solicitar formalmente que el primer tramo de la vía (entre el Km0 y el Km6) tenga un tratamiento diferente al del resto de la carretera de la Serra y que se pueda circular a mayor velocidad.
La única excepción al límite de 60 km hora en la Ma-10 se aplica ahora al Mirador de Ses Barques donde la velocidad está aún más restringida, a 50 kilómetros por hora.