El salón de plenos de Can Dameto en Búger era este jueves un hervidero de medios de comunicación a la espera de que el alcalde Pere Torrens y sus regidores socialistas confirmaran o desmintieran que la designación de la ‘popular' Coloma Capó como regidora de Serveis Socials responde a un pacto de gobierno PSOE-PP, tal y como anunció el PP de Mallorca.
Contrastaba con la atención mediática la presencia de un único vecino entre el público. Como si la cosa no fuera con él, el grupo municipal socialista mantuvo un escrupuloso silencio. «Siguiente pregunta» fue la única respuesta que obtuvo el portavoz de Més, Pep Lluís Pons, cuando le pidió al alcalde que diera cuenta del pacto «antinatura» al pueblo y le preguntó si el «pago de favores acaba aquí o habrá otras sorpresas».
«Antes de hacer declaraciones tengo que aclarar algunas cosas con algunas personas y por una cuestión de respeto no quiero hablar hasta que tenga el tema arreglado del todo», dijo el alcalde a Ultima Hora, una vez finalizó la sesión.
Los dos concejales del PP (Coloma Capó y Jaume Boyeras) votaron con el PSOE en aquellas mociones en las que Més se abstuvo. Capó se mostró plenamente satisfecha. «Consideramos que es un acuerdo muy positivo para trabajar para el pueblo, tenemos mucha ilusión y ganas de poner en marcha proyectos (sobre todo del área de servicios sociales). No queremos entrar a valorar si habrá o no una intervención del PSOE de Mallorca», dijo minutos antes de entrar en Can Dameto.
El PSOE de Mallorca ha dejado claro que no autoriza un pacto PSOE-PP. Pide a sus regidores que recitifiquen pero no adoptó medidas disciplinarias cuando el nombramiento de la ‘popular se publicó en el BOIB. Falta saber si lo hará hoy tras consumarse la votación en el pleno de este jueves.