Majórica ya tiene comprador. El juez de lo Mercantil ha dictado un auto en el que autoriza la adjudicación de la empresa perlera a Majorperla después de que este mejorara su oferta en la 'subastilla' y ampliara el número de empleos que mantendrá de 96 a 161. Además subía su oferta económica a 12,3 millones de euros, lo que supone una importante inyección de liquidez a la empresa, de unos seis millones, que ha decantado la decisión del administrador concursal y del magistrado. La oferta mantiene las condiciones actuales de los trabajadores.
Majorperla, propiedad del empresario francés Gregorie Augistin Bontoux-Halley, un directivo de Carrefour ya había hecho la mejor oferta antes de la subastilla, aunque había sido descartada por el juzgado por el fuerte recorte a la plantilla. Después de esta oferta han quedado calificados Nova Mallorca Inversions, Inversiones Cas Germans, Jofra Deca y Sobior, por ese orden, que serán quienes puedan optar en caso de que fracase la opción de Majorperla.
La oferta de Nova Mallorca implicaba mantener una veintena de puestos de trabajo más en las empresa que la adjudicataria. Sin embargo, el juez señala que «no consigue contrarrestar la diferencia con relación a la mayor satisfacción de los acreedores que comporta la de Majorperla». Resalta que la oferta ganadora introduce una liquidez de seis millones de euros frente a 2,2 y que, una vez pagadas las indemnizaciones por despido y las deudas, «contempla un superávit de 3,3 millones de euros». Estas fueron las dos únicas alternativas que sopesaron el juez y el administrado concursal porque el resto de ofertas suponían unos recortes mayores en la plantilla.
El juzgado paralizó hace dos semanas el proceso de adjudicación tras considerar insatisfactorias todas las primeras ofertas que plantearon las cinco empresas aspirantes. La mejor ya fue entonces la de Majorperla, que era la única que cubría las deudas acumuladas por Majórica. Sin embargo, esa primera oferta implicaba el despido de dos tercios de la plantilla. La que ha presentado ahora pasa de 9,5 a 12,3 millones de euros la oferta económica y amplía mucho el número de trabajadores. Una vez se complete la venta se iniciará un procedimiento de regulación de empleo.
La venta de la unidad productiva implica que Majorperla se hace con las marcas, patentes y el secreto industrial de Majórica, los arrendamientos de sus tiendas y dos inmuebles en Manacor. También los acuerdos que mantenía para la distribución de perlas en China, Rusia, Armenia, Oriente Medio, Marruecos, México, Portugal, Perú, Croacia, Filipinas, Colombia y Kazajstán y el pacto con el Corte Inglés para la venta de los productos.