Tras varias reuniones con los alcaldes de Sóller, Bunyola, Esporles, Fornalutx y de la Entidad Local Menor (ELM) de Palmanyola, la dirección insular de Carreteres del Consell de Mallorca instalará un semáforo en la carretera de Sóller a la altura de las urbanizaciones de Palmanyola y Son Amar. El objetivo no es otro que el de garantizar la seguridad de los peatones que se ven obligados a atravesar la mencionada y transitada vía para acceder a la parada de autobús, tanto si se dirigen en dirección a Esporles, Bunyola, Sóller o Fornalutx, como si regresan a sus hogares procedentes, principalmente, de Palma.
Según fuentes del departamento de Territori i Mobilitat, la instalación del semáforo se trata de una «solución temporal» a la espera de que «a largo plazo» se construya una rotonda dotada de un paso subterráneo o elevado (todavía está por determinar) para que los peatones puedan cruzar la carretera sin peligro.
Estas mismas fuentes indican que el semáforo contará con un pulsador que sólo se pondrá verde para los viandantes y rojo para los vehículos a motor cuando se accione.
La zona también se dotará con itinerario a modo de paso de cebra pintado sobre el pavimento que conducirá a los usuarios del autobús de línea hasta la parada situada en lado opuesto de las urbanizaciones.
Desde el departamento insular de Mobilitat dirigido por el conseller Iván Sevillano aseguran con absoluta rotundidad que el semáforo estará instalado antes del inicio del próximo verano.