La entidad conservacionista Tursiops ha alertado este viernes de la muerte de un cachalote enredado en redes de pesca a la deriva, que fue grabado este jueves por una embarcación junto al faro de Cala Figuera, Santanyí (Mallorca).
En un comunicado, la asociación reclama avanzar en la protección legal del cachalote mediterráneo, remarcando que otro ejemplar de esta especie «llegó completamente enredado en estos aparejos a Cap Salines» el verano de 2020.
«El cachalote es una especie de distribución mundial, pero la población del Mediterráneo constituye una unidad genética y culturalmente diferenciada», han incidido.
En este contexto, la asociación ha informado de que arrancan el proyecto 'Contribución para el desarrollo de herramientas de conservación del cachalote Mediterráneo, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
La plataforma incide en que el cachalote en el Mediterráneo «está más protegido por las leyes internacionales que por las nacionales», por lo que con este proyecto pretenden equiparar la normativa española a la internacional.
En detalle, explican que a nivel internacional se incluye la población Mediterránea de cachalote como 'en peligro', mientras que en el catálogo español de especies amenazadas su clasificación es de 'vulnerable'.
Para que esta especie se clasifique como 'en peligro', el proyecto contempla diferentes actuaciones como un análisis del grado de cumplimiento de criterios y subcriterios poblacionales establecidos en la normativa o la elaboración de un plan de conservación de cetáceos de buceo profundo específico.
Tursiops espera que los documentos elaborados sean tomados por el Ministerio para impulsar el amparo legal para esta especie.