El problema de los coches abandonados persiste. A pesar de los intentos de los ayuntamientos de establecer un plan para la retirada de vehículos desvalijados en las calles, cada día se denuncian nuevos casos de abandonos a través de las redes sociales o plataformas vecinales.
Los vecinos, cansados de la misma estampa sin remedio, se ven obligados a pasar a la acción. La Asociación de Vecinos Amics de s'Arenal denuncian a través de Facebook la ubicación en la calle Galmés de un nuevo coche «en descomposición» desde hace meses.
«Un vehículo esta reposando desde hace ya un tiempo a la espera de que sea retirado, ya sea por el propietario o por el Ayuntamiento de Llucmajor. Su futuro esta siendo ser desguazado o víctima del vandalismo. Lo interesante es saber hasta que grado llegara de degradación antes de ser retirado», denuncian en la plataforma vecinal junto a la imagen de un vehículo.
Además, según indican en la publicación el coche tiene un aviso de la Policía Local, pero al no disponer de matriculas deben ser retirado inmediatamente por los agentes. El abandono de vehículo genera problemas de civismo y seguridad en la zona.
Desde la asociación aseguran que el alcalde de Llucmajor, Éric Jareño, se excusa en que muchos de estos coches están abandonados en propiedades privadas y el consistorio no puede proceder. Por su parte, Amics de s'Arenal recuerda que este vehículo y otro situado en la calle Costa i Llobera llevan allí desde antes de la pandemia del coronavirus.
Además, la plataforma vecinal explica que estos coches provocan graves problema de vandalismo y civismo cuando están habitados. Según explican, las personas que viven en su interior se han visto involucradas en varios sucesos.