La torrentada del Llevant de octubre de 2018 cambió el devenir de Sant Llorenç. Entre las pérdidas materiales se tuvo que demoler una casa ubicada en los alrededores del Ajuntament, en la plaza Jaume Santandreu. El Ajuntament ha querido aprovechar este espacio que resultó dañado por el temporal para que los vecinos tengan una zona de ocio en el centro de la localidad. Así se ha definido el proyecto de reforma de esta plaza.
En un primer momento este espacio público quería ser utilizado para que fuera un memorial de lo que pasó aquel trágico 9 de octubre, pero los vecinos se opusieron por la carga de emotividad que suponía.
El coste de esta reforma asciende los 274.733 euros y será subvencionado por el Consell en el marco de las ayudas en materia de sostenibilidad y eficiencia urbana.
El alcalde Mateu Puigròs destacó que «se ha tenido en cuenta el plan de movilidad urbana sostenible. Lo principal será dotar de un nuevo carácter a este espacio que actualmente está deteriorado y que se utiliza como aparcamiento. Se ofrecerá a los peatones un nuevo espacio versátil y compatible con nuevos usos».
Actuación
El proyecto de reforma contempla una serie de intervenciones. Según explica el Ajuntament, la urbanización de la plaza seguirá los criterios topográficos con el fin de conseguir un único nivel en toda la plaza, sin barreras arquitectónicas y con un perímetro protegido. Se dotará de árboles variados y densos, de mobiliario urbano y de alumbrado sobre la base de las instalaciones.