Los presentes son tiempos duros para todos, más si cabe para aquellos a los que la crisis se les prolonga casi como una forma de vida. El mundo del mar en Mallorca se mantiene a flote con esfuerzo y perseverancia diarios, a pesar de las adversidades, que no son pocas.
En esta ocasión, una serie de publicaciones en las redes sociales del Museu Marítim de Mallorca ensalzan el patrimonio cultural y etnológico mallorquím a través de catorce embarcaciones de diferente factura y eslora que recalan en el Port de Cala Figuera (Santanyí), concretament en el Caló d'en Busques y el Caló d'en Boira, la zona en la que surcó las aguas Agustina, una de las embarcaciones que centran el proyecto museográfico en Ses Voltes, en Palma.
Todas ellas son representativas de una factura tradicional de los barcos que han ejercido como medio de vida para muchas generaciones en puntos de la costa de la Isla desde hace siglos.