La mesa de negociación celebrada este miércoles en el Ajuntament de Santa Margalida para debatir sobre la intención del equipo de gobierno de suprimir 8 de las 38 plazas de agentes la Policía Local terminó con un preacuerdo por el que el alcalde, Joan Monjo, se comprometió a iniciar una negociación de mejoras laborales para los agentes. A cambio, el único sindicato que participó en la Mesa, UGT, modificó su postura de rechazo frontal a esta supresión de plazas y se abstuvo.
Monjo apunta que «no hay diferencias insalvables; les hemos dado la razón en casi todo», mientras que el representante sindical, Miquel Cloquell, apuntó que «la mayoría de las alegaciones son de carácter técnico, pero tampoco estamos de acuerdo con la oportunidad de esta reducción de la plantilla, cuando la necesidad de policias es abrumadora».
Entre las mejoras a negociar a partir de ahora están el reconocimiento salarial de los agentes que trabajen en fin de semana y una ordenación del complemento de productividad, entre otras. «Estos detalles son los que al final hacen que tengamos peores condiciones que la policía de otros municipios», concluye Cloquell.