La Policía Local de Santa Margalida ha denunciado una merma drástica en la plantilla del cuerpo, que ha pasado de los 41 efectivos que constaban en 2012, a los 15 funcionarios que previsiblemente quedarán a mediados de 2021, «dos de los cuales están en situación de segunda actividad y además, de baja indefinida y no se prevé que se reincorporen, sino que la baja continuará hasta su jubilación», explica el delegado sindical de la Policía Local, Miquel Cloquell.
Actualmente el municipio cuenta con 22 agentes, pero de estos, el jefe en funciones, David Egea, ha presentado su renuncia, y otros cuatro agentes están a la espera de marcharse a otros destinos. «Nos quedamos en 13 policías para desempeñar tareas de jefatura, administrativas y cubrir el servicio en la calle las 24 horas, en el papel puede, pero en la realidad no salen los números», señala Cloquell. Hay que tener en cuenta que además, se trata de un municipio disgregado en tres núcleos de población, La Vila, Can Picafort y Son Serra, «y uno de ellos es turístico, con una conflictividad mayor y una población flotante en verano de 40.000 habitantes», añade.
Mesa de negociación
El alcalde, Joan Monjo, ha convocado para este miércoles la mesa de negociación preceptiva para poder llevar a cabo sus planes de suprimir 8 de las 38 plazas de policía previstas en el presupuesto.
Los policías acusan al equipo de gobierno (Convergència-PP) de haber querido saltarse la negociación al aprobar el presupuesto sin haber convocado la mesa. «Si no se cubren las plazas vacantes es porque no se convocan; ante este desmantelamiento ya han renunciado al cargo dos jefes y un tercero pidió una comisión de servicios», apunta. El alcalde responde que «así como está la gente con la crisis de la COVID-19, ellos que son unos privilegiados quieren cobrar más».