Las demandas de ayuda en los distintos bancos de alimentos del municipio han aumentado un 80 por ciento desde el pasado mes de septiembre.
Desde la Iglesia Comunitaria de Santa Ponça apuntan que tras el cierre de la exigua temporada turística de 2020 la afluencia de personas que acuden hasta su banco de alimentos para pedir ayuda ha ido en aumento y actualmente atienden a más de cien personas, lo que les ha obligado ampliar su campaña para recaudar fondos, recoger alimentos y colaborar con otras organizaciones benéficas locales.
Igual ocurre en los bancos de alimentos organizados por el colectivo SOS Calvià que brinda ayuda a más de 150 personas en la zona de Magaluf. En Peguera, organización benéfica Paguera Helps Paguera hace lo propio con aproximadamente 230 residentes en la zona. Ambas dos son las que desde septiembre han notado como la demanda de ayuda se ha casi doblado.
Desde la Iglesia Comunitaria de Santa Ponça recuerdan que la pandemia ha tenido un impacto significativo en muchas familias y personas, que han perdido su trabajo y luchan para poder pagar alimentos básicos y productos de primera necesidad.
Todos estos bancos de alimentos hacen una llamada desesperada a la ciudadanía de Calvià porque necesitan de manera urgente productos como pan, leche, zumo, pasta, arroz, azúcar, aceite, conservas de atún, garbanzos, lentejas, patatas, zanahorias, cebollas, manzanas, pasta de dientes, pañales y comida para bebés.
Reuniones con el ayuntamiento para el rescate social
La Iglesia Comunitaria de Santa Ponça está manteniendo reuniones con el ayuntamiento presidido por el alcalde Alfonso Rodríguez (foto circular) para colaborar en la ayuda a las familias vulnerables reconocidas por los servicios sociales.