El alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo, está dispuesto a llevar ante los tribunales a la Direcció General de Recursos Hídrics, de la Conselleria de Medi Ambient, a la que acusa de «impedir que el municipio pueda recibir agua de calidad porque llevamos casi tres años esperando que la directora general, Joana Grau, se pronuncie sobre el plan que presentamos para perforar nuevos pozos y clausurar los que están muy cerca del mar y tienen el agua más salinizada».
En un escrito dirigido al conseller Miquel Mir, el alcalde reclama una «respuesta inmediata que nos permita resolver las graves carencias que tenemos en el municipio en relación al ciclo del agua». Monjo resume la situación en la que se encuentra el suministro de agua y los pasos que ha dado el Ajuntament desde que, en 2011, presentó por primera vez su plan para reubicar y reordenar sus captaciones.
El proyecto consiste en abrir nuevos sondeos en la zona más interior del municipio y prescindir de varios pozos actuales situados en Son Bauló y en Son Serra de Marina, que están muy cerca del mar. «Si no podemos suministrar agua de calidad, el agua residual también es demasiado salada y luego nos dicen que no sirve para regar».
Colapso administrativo
Monjo apunta que desde 2011 hasta 2015, el Ajuntament ha ido adaptando su proyecto a las condiciones marcadas por Recursos Hídrics. En 2015 contrató la captación de datos en los pozos de sa Teulada requeridos por el Govern un año antes, con un coste de 27.792 euros.
«En febrero de 2018 les mandamos una nueva propuesta que se ajustaba a sus requisitos y que permitiría garantizar el suministro de agua de calidad y casi tres años después, la directora de Recursos Hídrics no ha sido capaz ni de revisar internamente el expediente; es intolerable», sentencia Monjo. La Conselleria de Medi Ambient rehusó ayer responder a las acusaciones del alcalde de Santa Margalida de momento.
La concesión en Can Picafort y Son Serra caduca en 2021
La urgencia del Ajuntament para resolver sus planes hidráulicos radica en que en marzo de 2021 caduca la concesión del suministro para Can Picafort y Son Serra y es improrrogable. La inversión necesaria en pozos, depósitos y tuberías asciende a más de 6 millones de euros que se quieren incluir en la nueva contrata, si Medi Ambient aprueba sus planes.